Al Límite

Cuando se sale de viaje, una situación adversa, un accidente, una enfermedad imprevista y grave puede presentarse en el momento más inesperado. Este es el ejemplo de un miembro de los servicios de protección ciudadana que asistió a Australia por motivos profesionales junto con un grupo de compañeros. Un deportista nato, con una salud de hierro y excelente forma física.

Nada hacía pensar en una enfermedad súbita. Sin embargo, cuando el viajero llegó al continente, situado a más de 17.000 kilómetros de nuestro país, sufrió un ataque epiléptico inesperado, así como otras alteraciones neurológicas severas. El paciente fue ingresado de urgencias, se le realizó un TAC y el diagnóstico fue inmediato y contundente. Tenía un tumor cerebral que se había manifestado con el ataque epiléptico.

Sólo había una posibilidad según el neurocirujano que le estaba atendiendo: operarle de forma inmediata en Australia, ya que, probablemente por los cambios de presión durante el vuelo, había sangrado y estaba originando compromiso vital. Movilizar al paciente del hospital era peligroso y había contraindicación de volar, así que la intervención debía ser realizada en Australia.

El español, afortunadamente, se había desplazado con un seguro de viajes, en este caso de EUROPEA DE SEGUROS, que permitió controlar y supervisar esta difícil e imprevista situación desde España. El paciente fue intervenido en tiempo récord y posteriormente, tras los días pertinentes de postoperatorio, fue repatriado a España por la aseguradora, donde se continúo el tratamiento adecuado.

El seguro de Viaje cubrió toda la operativa, los billetes de desplazamiento de un familiar y los billetes de regreso del paciente. así como una parte de la operación quirúrgica urgente que se realizó, ya que la cobertura con la que viajaba era ligeramente inferior a los 35.000 euros que costó dicha operación.

Es un ejemplo que nos alerta de lo importante que es la seguridad cuando viajamos. Es fundamental desplazarse siempre con un buen seguro especializado que cubra la asistencia sanitaria de calidad y la repatriación en cualquier lugar del mundo. Es igualmente necesario saber que existen zonas del mundo donde la cobertura del seguro debe de ser más alta de lo habitual. Australia, por ejemplo, junto con Estados Unidos y Canadá, son las zonas del mundo donde la asistencia sanitaria es más cara. Debe elegirse, por ello, mayores coberturas de lo habitual: entre 18.000 euros para casos leves y 50.000 euros para problemas más serios, como en el ejemplo de este español.