27 abril, 2007

Por el Medio Ambiente

En los principales núcleos urbanos del mundo se concentran gran cantidad de habitantes, número que aumenta sin parar. Esto tiene consecuencias en el entorno y, si no se controlan, pueden tener efectos devastadores.

Por eso es importante concienciar a la gente y las instituciones de que depende de ellos su calidad de vida.

Hace unos días, el alcalde de Nueva York apRovechaba el Día de la Tierra para exponer su preocupación y dar una serie de medidas para intentar combatir este problema.

Nueva York es una ciudad con un gran crecimiento y que en un par de décadas tendrá unos nueve millones de habitantes, esto provoca un gran impacto en el medio ambiente, y puede hacer que los recursos lleguen al límite. El objetivo es reducir, en los próximos 25 años, un 30% de la emisión de gases, y ganar en salud, por supuesto.

Entre las medidas propuestas encontramos; plantar árboles (un millón hasta 2017), cobrar un impuesto de congestión a los coches que entre en Manhattan, procurar usar el transporte público siempre que sea posible, cobrar un extra en la factura de electricidad para crear un fondo de eficacia energética, completar el proyecto "carril bici" y la construcción de casas con energías alternativas y cercanas al transporte público.

Seguramente las propuestas no sean del agrado de todos, pero si que es cierto que deberíamos concienciarnos y tomar ejemplo de ciudades como Londres, Nueva York o Singapur.
Al fin y al cabo es mantener limpia "nuestra casa".

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